Lo que nunca te conté sobre los carros
Un escrito que habla sobre el regreso del blog y el poder de la pasión.
Hace unos años, tengo un recuerdo en carretera de mi papá y mi hermano teniendo una conversación acerca de carros. Yo estaba sentada en la parte de atrás, completamente aburrida porque me había quedado sin datos, no podía escuchar música, no tenía nada que hacer más que escuchar sobre motores y marcas de auto.
Así que me quede observando fijamente la forma en cómo se comportaban al hablar de este tema que les gusta tanto, me llamo la atención el interés que compartían hacia los carros. Verán, siempre me ha resultado fascinante comportamiento humano, pues no hay nada que me apasione más que la pasión. ¡Valga la redundancia!
Pero si, la pasión es nuestro motor. Es la luz, el agua y nuestro propósito en esta tierra. Sin ella, estuviéramos flotando en un océano profundo sin sentido, y solamente en ella podremos encontrar la libertad que tanto estamos buscando.
Y a ellos dos se les salía la pasión por los oídos.
No hay nada que disfrute más que ver la emoción que provoca esta sensación, es un poco pegajosa y me puso a reflexionar sobre ella.
¿Cómo la pasión se manifiesta en mí? ¿Qué pasa cuando dos personas apasionadas se juntan? ¿Cómo reconocer una pasión?
Sé que la misma palabra pone la vara bien alta para poder ser validada, o al menos eso pensaba… ahora sé que puedo encontrar la pasión en detalles tan ordinarios como una conversación.
Capaz yo no sabía nada de carros en ese entonces; pero aquel día, mi papá, mi hermano y yo compartíamos algo todavía más valioso.
Nuestro poder de expresar y sentir nuestra pasión al tope.
Solía pensar que éramos polos opuestos, ya que a ellos les gustaban los motores y a mí el arte, pero al ver como hablaban con la misma emoción cuando yo hablo de una película o cuando hablo de colores, me hizo comprender que hay mucho más en el panorama. Y que las pasiones se hacen más fuertes cuando se fusionan.
O al menos, nos abre a conocer un nueva forma o resultado. Es sencillo, 1 + 1 es dos, al fusionar nuestras pasiones por resultado tendremos expansión.
Y es aquí en donde el mar cruza con el desierto, mi pasión se integró con la de mi papa y mi hermano. Hoy la escritura me ha abierto una oportunidad para aprender sobre los carros y conectar de alguna manera con mi linaje.
Los carros son parte de mi historia inherentemente, lo llevo en la sangre tras varias generaciones, y me da mucho gusto pensar que a través de este blog pueda honrar lo que una vez mi abuelo fundó. Pero ahora lo hago a mi manera.
Le había dado muchas vueltas como contarles sobre el regreso del blog, no sabía bien como expresar mis ideas, pero creo que la dirección de este espacio va más allá de lo perfecto y tengo más interés en lo auténtico.
Así que hoy lo deje fluir. Espero poder haber dado el mensaje claro.
Uno nunca sabe cuándo se siembra una idea, y es muy fácil perder la Fe si no se ven los frutos. Pero creo que todo es cuestión de soltar y confiar. Y eso es justo el propósito de este blog.
Un blog más auténtico, en donde exploraremos juntos la historia y la belleza de los carros, pero sobretodo, hablar sobre como ellos están conectados con nuestras experiencias de vida.
Estoy emocionada por este nuevo empezar,
¿Ustedes también lo están?
Ah, por cierto,
Me dicen la Rouge.
¡Nos vemos el próximo vierneeees!!!
